El Gobierno decidió constituir un fondo por u$s6.569 millones para dar “máxima certeza” sobre el pago de las deudas existentes con bonistas y organismos internacionales durante el próximo año. Se conformará con el 37% de los excedentes de reservas del Banco Central (que alcanzan los u$s18.000 millones), que serán transferidas al Tesoro nacional, según anunció la presidenta Cristina Fernández y precisó el ministro de Economía, Amado Boudou.
Para instrumentar este fondo, la mandataria firmó ayer un decreto de necesidad y urgencia, por lo que no requiere trámite parlamentario, y comenzará a funcionar hoy, con su publicación en el Boletín Oficial, mientras que la transferencia al Tesoro se hará a través de la emisión de Letras.
El Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad contempla los servicios de deuda reconocida para el año próximo, que incluyen BODEN (en pesos y dólares) por u$s2.592 millones, pago a organismos multilaterales por u$s2.187 millones, préstamos garantizados por u$s530 millones, BONAR por u$s500 millones, Bonos Discount por 451 millones y Bonos Par por 308 millones de dólares. El primer vencimiento llegará en febrero con el BODEN 12.
A través de este decreto, además, los acreedores interesados podrán solicitar el pago de sus cupones en forma anticipada aceptando un descuento, que no fue dado a conocer.
Por otra parte, quedó descartado el uso de este fondo para el pago de deuda en default. “No contempla la deuda fuera de performance”, explicó Boudou ayer por la tarde tras la firma de un acuerdo con Unicef. “No estamos pensando en pagarle al contado al Club de París, aunque esta medida va a tener impacto entre los holdouts por la caída del riesgo país”.
RESERVAS. “Tenemos un BCRA sólido, con reservas ante cualquier ataque especulativo”, había puntualizado el ministro horas antes, durante la presentación del fondo, pasado el mediodía de ayer. Los bonos volvieron a la euforia y avanzaron hasta casi 6% en el caso de los papeles en dólares. “Hemos tomado medidas adecuadas que permitieron el crecimiento real desde el 2003 en adelante. Se pudo sortear una crisis internacional mejor, incluso, que otros países”, agregó.
Por su parte, Cristina Fernández aseguró que se está haciendo un uso “absolutamente racional de las reservas” y remarcó que el fondo anunciado será “una fuerte señal al mercado de que no vamos a aceptar cualquier tasa de interés”.
En ese sentido, Boudou aclaró que “no habrá presiones cambiarias” por el uso de las reservas. Según la lógica de Economía, son menos de u$s7.000 millones sobre un total de reservas que pasan los u$s47.000 millones y que, confían, podrían ingresar al país por la vía de las exportaciones el año próximo. “Vamos a seguir con la misma firmeza, sosteniendo la política de administración porque nos ha permitido tener un dólar competitivo. De lo contrario, hoy el dólar lejos de este 3,82 estaría en 1,60, por abajo del real, y todos sabemos lo que eso significaría en términos de impacto a nuestra empresas, el nivel de empleo y a nuestra producción”, dijo Fernández al presentar el fondo.
Con este instrumento se busca “despejar dudas sobre la capacidad de pago de la Argentina”, y en ese sentido, economistas, funcionarios y agentes del mercado coincidieron que el fondo favorecerá el proceso de inversión, al reducir las tasas de interés no sólo para el Estado nacional, sino también para las empresas y las provincias.
“Esto también es importante y lógico, porque por estas reservas nos pagan hoy en términos de Basilea 0,5% mensual, cuando todos saben que hoy las tasas de riesgo país indicarían que la Argentina tendría que tener una tasa de dos dígitos para acceder al mercado de capitales”, explicó Cristina.
EL PROCESO DE DESINDUSTRIALIZACIÓN BAJO LA LUPA
La presidenta Cristina Fernández inició la presentación del de Fondo de Desendeudamiento del Bicentenario con el reconocimiento de un artículo del director de Banco Nación y titular de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina, Matías Kulfas, publicado en Buenos Aires Económico (ver nota relacionada).
Allí, el economista había descripto el proceso que llevó a que el país pasara de tener "bajísimo nivel de endeudamiento" en los 70 a una deuda externa galopante que culminó en el default del 2002.
“Los datos indican que no estaba agotada la fase de industrialización. Con el golpe de Estado de 1976, encarnado por los sectores más reaccionarios del país, se implementó la política de apertura y liberalización abrupta de Martínez de Hoz que socavó las bases del proceso de industrialización”, escribió.
Ayer, la jefa de Estado señaló: "Justo es decir también que no se llegó en esa madrugada a ese default; justo es decir que habíamos tenido la Ley de Convertibilidad, un modelo basado fundamentalmente en la ficción de que un peso era igual a un dólar, y si nos vamos un poquito más, antes todavía, el otro día estaba leyendo un excelente artículo de Matías Kulfas, que apareció publicado en un matutino porteño, estamos hablando de lo que significó el proceso de desindustrialización y lo que esto significó en términos de pérdida de intercambio cuando uno vendía manufacturas sin ningún tipo de valor agregado, no manufacturas sino materias primas y no tenía industrialización".
martes, 15 de diciembre de 2009
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1 comentario:
Los invitamos a que se acerquen a nuestro anuario 2009, siempre desde una visión progresita, nacional y popular...
Espero que les guste, hemos echo una síntesis del año político en Córdoba, cómo anduvo el kirchnerismo, Juez, UCR y el justicialismo...
saludos
Equipo Periodístico de Cba Noticias
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http://www.acordobanoticias.com.ar/anuario/
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