La presidenta Cristina Fernández firmó el Decreto 1602 que otorga la asignación universal para protección social por hijo menor a 18 años. Beneficiará a trabajadores informales y desocupados.
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, anunció la aplicación de la asignación universal por hijo para la protección social. Firmó el Decreto 1602, que dispone la entrega de esa asignación, que será de 180 pesos mensuales.
El decreto que establece la asignación universal para protección universal de 180 pesos por hijo será mensual para los padres de hijos menores de 18 años y de por vida para el caso de los hijos discapacitados. Serán beneficiarios trabajadores informales y los desocupados. Esas familias recibirán esa asignación por cada uno de sus hijos hasta un máximo de cinco y será pagado hasta los 18 años inclusive o sin límite de edad si alguno de ellos fuera discapacitado. Las familias, además de acreditar el vínculo con los menores, deberán cumplir con las obligaciones que en materia sanitaria y educativa se disponen desde el Estado.
En ese sentido, las familias deberán cumplir con los programas de vacunación y asistencia sanitaria obligatorios hasta los cinco años de edad y garantizar la concurrencia de los menores a la enseñanza primaria y secundaria. El incumplimiento de alguna de esas disposiciones será motivo suficiente para la pérdida de la asignación.
La medida tiene como objetivo llegar a todos aquellos padres que, teniendo hijos menores de 18 años o en situación de discapacidad, no formen parte de la economía formal; "no garantizará que no haya más pobreza", porque "con una sola medida no se puede terminar con la pobreza", se aclara en el texto.
El titular de la Administración Nacional de Seguridad Social, Diego Bossio, confirmó que la asignación "comenzará a cobrarse a partir del 1 de diciembre”.
Para el pago de la prestación el Gobierno destinará 9.965 millones de pesos anuales. Lo abonará Anses a través de sus recursos corrientes, conformado por el superávit del organismo y la rentabilidad positiva obtenida por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que llegó al 37% en los últimos 12 meses.
En el acto de presentación, el jueves 29 de octubre, la Presidenta afirmó que la asignación familiar por hijo "es uno de los instrumentos salariales más redistributivo y justo porque llega a cada hijo". Y destacó que "la ampliación de este beneficio a los hijos de desocupados y sectores de la economía informal y no tiende no a competir en el mercado laboral quitando mano de obra".
Además, la jefa de Estado aseguró que "el único instrumento" para combatir totalmente la pobreza es el "trabajo decente" y dejó claro que "sería una hipocresía pensar" que con la asignación universal se logrará "erradicar la pobreza".
En otro tramo de su discurso, Cristina Fernández afirmó que la asignación universal por hijo "es un acto de estricta reparación, de justicia será cuando su padre tenga un buen salario y una buena casa".
La mandataria declaró, también, que las familias de mayor poder adquisitivo no recibirán la asignación por hijo debido a que ya gozan del beneficio de un descuento en el impuesto a las ganancias: "lo que les podemos dar a nuestros hijos todo lo que necesitan porque tenemos dinero no necesitamos asignaciones eso está muy claro".
"El objetivo del gobierno de esta presidenta va a seguir siendo pelear por el trabajo decente, agregar valor a nuestros productos, tener más industrias, más empresas, más comercio", destacó en su discurso.
La jefa de Estado aseguró que luego de analizar diferentes formas de financiar la asignación universal por hijo se decidió "que sean los propios trabajadores los que ayuden a sostener a quienes todavía no consiguieron trabajo", señaló, luego de explicar que se analizaron todos los proyectos que había al respecto en el Parlamento.
En ese sentido, agregó que "una comisión especial" del Parlamento, ya creada, "hará el seguimiento de estas asignaciones". Además, Cristina Fernández declaró que quiere ser una presidenta "que ayude a mejorar la distribución del ingreso en Argentina" y aclaró que no puede encarar esa tarea sola.
"Necesito del acompañamiento de todos y más allá de las diferencias estoy segura de que vamos a poder encontrar un punto de encuentro para dar respuesta a problemas estructurales", sostuvo la mandataria.
También, lamentó que en su momento haya habido sectores que no acompañaron en el Congreso la propuesta que establecía que "los recursos de los trabajadores debían volver a la administración del sector público".
Durante el acto, que se trasmitió por cadena nacional, estuvieron presentes los miembros del gabinete nacional, legisladores, gobernadores y representantes de la iglesia y diversas organizaciones sociales, como las gremiales y Madres de Plaza de Mayo.
Juan Carr, director de Red Solidaria, opinó, en declaraciones al diario La Nación, sobre esta iniciativa: "creo que el Gobierno recibió aportes de todos los partidos políticos, de la Iglesia y las comunidades religiosas, de los sindicatos y las organizaciones sociales. Creo que los reunió y les dio forma en esta asignación universal, que representa también la posibilidad de que esta Argentina tan fragmentada se reúna -algo que no sucede desde hace mucho tiempo- para abordar en comunidad la problemática del hambre".
Carr, un referente en relación a temas de ayuda social y desarrollo, agregó "me parece que podemos dejar de lado nuestros egos; es el momento de construir. Todos los programas sociales merecen un debate y son perfectibles, pero creo que este acuerdo de tantas partes no tiene un valor menor, más aún en el momento que nuestro país transcurre. Entiendo que el debate tiene que continuar, pero es posible que, a partir de hoy, y tal vez en serio, estemos más cerca del hambre cero en la Argentina".
lunes, 2 de noviembre de 2009
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