miércoles, 11 de marzo de 2009

LAS CAMPANAS DE LA INVOLUCIÓN

Por Javier Leandro Vivas*
De la externa realidad de hombres y mujeres enfundados en banderas argentinas, que golpean cacerolas y amenazan nuevos cortes, se reproducen tantas copias como sean necesarias para atribuir a ese acto que se precia de “cívico” y “comprometido”, de la más digna de sus cualidades: la espontaneidad. La “patria mediática” festeja el éxito de su empresa editorial con crecientes puntos de raiting. Al espectáculo asisten variadas huestes, que tras vociferar viejas y nuevas consignas, se caracterizan por la ausencia de contenido real, en una suma de formalidades exigidas al Estado como lista de supermercado: es el éxtasis de los que promueven la “a-política”, es su panacea, perfumados por la mas vulgar vaguedad, cuestionando la institucionalidad del país, en un anárquico reclamo que encontró lugar en el más despiadado y miserable de los actores políticos, la oposición.
Una argentina rural como reserva moral del país, con protagonistas otrora antagónicos, que se funden en las rutas en esta versión nueva de “piquete” sin “piqueteros”; son solo pequeños y medianos productores devenidos en arrendatarios de los pools y multinacionales que vivieron la primavera del dólar caro después de haber soportado el “noventismo cambiario” como una auténtica tragedia, con campos hipotecados y a punto de ser rematados. Entre los representantes de Federación Agraria y Sociedad Rural no existen (ni por asomo) las diferencias que cuando el Grito de Alcorta, sus realidades económicas distan de ser idénticas pero se han acercado y, no los unió la implementación de una específica herramienta recaudatoria oficialista, que les restaría, en diferentes escalas, un poco de los muchos años de rentabilidad sonriente; los une verdaderamente ser parte de una red de producción que tiene nuevas reglas, nuevos despojados, otro pobres y nuevos incluidos, que forman parte de esta “extraordinaria oportunidad” económica mundial del mercado de alimentos, cuyo aumento de precios internacionales presagia hambrunas y conflictos de escala mundial en países no productores de materias primas.
A la luz de este modelo de campo de las “entidades agrarias”, estamos ante un campo si campesinos. Llama poderosamente la atención que nadie de entre la gente (y los medios de comunicación, comprensiblemente, por intereses económicos en el conflicto, no muestran) se pregunte que opinan los campesinos, sus familias o economías domésticas que producen para subsistir. Para este concepto esgrimido por los “patrones sojeros”, ellos no son campo, es mas, son un estorbo en el crecimiento de sus economías. Deberíamos preguntarnos porque se enuncia este conflicto como un reclamo federal, cuando son sólo cuatro provincias las que monopolizan la protesta: lock out, es el término correcto, porque paro es para los asalariados y algunos sectores de provincias sojizadas, como Santiago del Estero, Santa Fe, Catamarca, el Norte Cordobés, Chaco y Salta, con tierras no aptas para otro tipo de cultivos han sufrido un desmonte indiscriminado sin importar el impacto devastador social y ecológico, sin importar el despojo organizado de tierras a poseedores centenarios y pueblos originarios, por el tandem de productores, abogados, escribanos y jueces inescrupulosos. En esta puja están ausentes los algodoneros, zafreros, yerbateros y otros muchos pequeños actores que no son representados por la Federación Agraria. El Frente Nacional Campesino es absoluta y deliberadamente ignorado entre los medios de incomunicación argentinos.
Me gustaría que quiénes han hecho de campo, federalismo, mesa de enlace, retenciones y “yegua”, su vocabulario de cabecera; me expliquen porque alguien que pelea por un impuesto que no quiere pagar, puede parar un país, cortar rutas (que es un delito), tener a toda la ciudadanía en vilo y levantarse de la negociación con funcionarios gubernamentales. ¿Y si los que menos tienen hacen paro o cortan rutas? Y si lo hacen porque no tienen vivienda ni comida ni educación, ¿PORQUE VAN PRESOS, SON CONSULTADOS Y ENSALSADOS MEDIATICAMENTE UNOS Y OTROS NO?¿QUIÉN DIJO QUE HACE MAS PATRIA EL QUE ESTA ARRIBA DE UN TRACTOR U ORDEÑA UNA VACA, QUE EL OBRERO QUE SE LEVANTA A LAS CINCO DE LA MAÑANA?
Porque la credibilidad de este gobierno esta atada a la opinión de unas personas cuya representatividad no obedece a canales institucionales; porque se arrogan la facultad de tomar decisiones en nombre de un pueblo que nunca los votó;
Porque los medios de comunicación insisten en otorgar representatividad general a sectores que solo son eso, sectores y en este caso luchan solo por su bolsillo sin importar la grave crisis internacional existente.
¿Porque limpian la palabra cacelorazo? En el 2001, la clase media no soportó el corralito financiero y se unió a los piqueteros que despreciaba, para sacar al Presidente De la Rúa:
¿Cómo entender que echaron al hombre que defendió lo que mas amaba esa clase media, el “uno a uno”, Brasil, Miami, el perfume mas barato que en Paris, la remake del “deme dos”.
¿Que le hubiera pasado a De Angeli y Cia si en el esplendor de la pizza con champagne, pedían la devaluación del peso para ganar mas con su producción?
¿Como entender que ese mismo “pueblo espontáneo” no viera que las importaciones sin restricción asesinaban la industria nacional?
¿Como no vio el “SANTIAGAZO”, TARTAGAL, CUTRAL-CO, LA CARPA BLANCA, LOS MIÉRCOLES DE LOS JUBILADOS y no hizo rugir cacerolas por todos lados?
¿COMO NO PENSAR QUE SI HUBIERAN TENIDO LA MITAD DE LAS “AGALLAS” QUE TIENEN HOY PARA DEFENDER EL BOLSILLO PROPIO (Y AJENO), SE HUBIERAN PLANTADO FRENTE A LA DICTADURA Y NO TENDRÍAMOS TREINTA MIL DESAPARECIDOS NI NIETOS BUSCADOS POR SUS ABUELAS?
Los cacerolazos no son ya revolución, sino hipocresía al servicio de una oposición degradada que solo piensa en ganar elecciones y es funcional a los intereses económicos extranjeros. ¿Cómo, no se dan cuenta que no son oposición a un gobierno, sino son opuestos AL PROPIO Y VERDADERO PUEBLO ARGENTINO?
PARTICIPAR (como alguna desocupada y mística política declama) es participar seria y decididamente en la vida republicana. Es respetar las reglas de juego y la continuidad institucional y constitucional. La Presidenta CFK es quien fue elegida, y no chicaneen con que no gobierna. ¿Quien de todos los iluminados pueden ser mejores con el pasado neoliberal que los condena, que ofrecen, retenciones cero a costa de la destrucción de la industria nacional, del precio en dólares de nuestra propia materia prima en las góndolas de los supermercados, de menos obras públicas y sanatorios?
Levantarse de la mesa de negociación, con muchos puntos acordados que si benefician a sectores perjudicados, dejar el diálogo y convocar para intentar volver a las rutas, deja en el aire acordes DESTITUYENTES Y GOLPISTAS.
ES SEGUIR TOCANDO LAS CAMPANAS DE LA INVOLUCIÓN.
*Abogado.Integrante de La Cámpora Córdoba.

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